..

..
..

.

Quien se queda mucho tiempo mirando a los sueños, termina pareciéndose a una sombra”

-André Malraux-

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Negar la propia naturaleza




Muchas veces viendo refunfuñar a personas mayores pensaba que latosos, están amargados.
Será que empiezo a ser una persona mayor porque ya puedo comprender sus actitudes negativas.
El paso de la vida nos muestra la cara dulce pero también la cara amarga de quienes nos rodean.
Las decepciones empiezan a amontonarse en mi placar y me prometo una y otra vez no dejar que nadie entre en mi círculo,que nadie esté tan cerca de mi que llegado el momento me pida algún favor, o que me pueda hacer daño, pero la naturaleza manda y quien en su naturaleza lleva la gilipollez supina en grado máximo, cae una y otra vez en ceder terreno y así de nuevo vuelvo a tener esa desagradable situación de ser utilizada y una vez pasado el interés, me siento arrastrada por el viento.
En fin, una nueva decepción para la larga lista de palos de los últimos años.
Que nadie se confunda al leer este texto, no me estoy quejando, solo es un razonamiento consciente.
Hoy he tenido que echar un cable testificando en el juzgado,  a favor de alguien que me dañó en lo mas profundo y que no tuvo reparos en pedirme ese favor con toda la cara dura del mundo.
Pude negarme a ayudarle, pude decir que no me llegó citación alguna, pues sorprendentemente llegó por correo ordinario, pero no, en mi naturaleza no existe el perjudicar, eso si, refunfuñar cada día se me da mejor, pero creo que es una de las pocas libertades que puedo tomarme hoy en día,
Será la edad, o será que empiezo a estar muy harta de que la gente se aproveche de mi buena fe.
Creo que voy a retirarme a vivir a una cueva, lejos de todos o sucumbiré al hecho de que debo  construirme una coraza de mal humor y mal genio y quizás así consiga que los cuervos se alejen de mi.

.


No hay comentarios:

Publicar un comentario